AJ Weberman comenzó como uno de los más agudos admiradores de Dylan. Pero se convirtió en su némesis, llamándolo farsante y traidor, atacándolo con una obsesión que raya en la locura.
This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.